domingo, 21 de enero de 2018

Historia del fútbol de Rugby (I)

Resulta que hay padres y madres que consideran que el rugby es un deporte demasiado violento para sus hj@s, y por eso no les apuntan para que lo practiquen. Por supuesto, piensan que es violento porque no lo conocen bien, pero si supieran de los antecedentes de nuestro deporte se desmayarían ante tanta brutalidad.

Los antiguos romanos practicaban el harpastum, que a su vez adoptaron de los griegos, un juego en el que dos equipos competían por llevar una pelota al lado contrario. Se permitía prácticamente todo, excepto matar, por lo que parece que era especialmente valorado entre los legionarios como parte de su entrenamiento físico.

Como el Imperio Romano era tan extenso, variantes de este deporte se hicieron corrientes en gran parte de Europa y tuvieron continuidad durante toda la Edad Media y también la Edad Moderna. Entre ellas tuvo gran difusión el llamado fútbol de carnaval (1), donde podían participar grandes cantidades de vecinos de la ciudad y eran habituales (y legales) las patadas, los puñetazos o incluso los estrangulamientos. Hoy no nos extrañará que hubiera lugares donde llegara a estar prohibido.
Otra de esas variantes es el llamado Calcio Fiorentino, típico de esa ciudad italiana y seguramente el heredero más directo del harpastum de las huestes latinas. Aún se celebran hoy en día partidos anuales en los que los jugadores llevan las vestimentas clásicas (2).


Diferentes lances de juego del calcio fiorentino. Da una idea de lo mucho que se ha suavizado el rugby de hoy.


Hecho: se lleva jugando deportes similares al rugby durante toda la era cristiana.


En los inicios del siglo XIX el football era muy popular en Inglaterra. Se jugaba en todas partes, pero en todas partes tenían sus propias reglas, por lo que, para jugar un partido entre equipos de diferentes lugares, había que pactar las normas previamente. Aunque no es que hubiera grandes disparidades (y cada vez menos) en los reglamentos y, en general, el balón podía chutarse o llevarse en las manos y se podía agarrar y también dar patadas a los rivales.
Así pues, no había un único juego de fútbol, sino que convivían el fútbol de Eton, el futbol de Cambridge, el fútbol de Londres, etcétera. Pero el fútbol con normas de la escuela de la ciudad de Rugby se fue extendiendo más que el resto y lo adoptaron cada vez más escuelas. 


Hecho: el rugby toma su nombre de la ciudad inglesa donde fue inventado.


La leyenda dice que en esa escuela de  Rugby, un día de 1823, un tal William Webb Ellis, estudiante de teología de 17 años, decidió coger el balón con las manos durante un partido de fútbol y correr con él hacia la marca, dejando atónitos a los demás jugadores. La espontánea innovación cayó en gracia y pasó a formar parte de las normas del fútbol de Rugby por los siglos de los siglos.
Este acto de rebeldía del seminarista es considerado el inicio del rugby moderno y se le ha reconocido su contribución a nuestro deporte nada menos que poniendo su nombre al trofeo de la Copa del Mundo.

En realidad, parece ser que la novedad que introdujo el bueno de Bill no fue la de coger el balón con las manos, lance que solía estar permitido, sino tenerlo en ellas mientras corría hacia delante.


Hecho: William Webb Ellis inventó el rugby moderno en 1823.

Hecho: esta historia no es del todo cierta, pero tiene su encanto (3).


En aquella época no era costumbre escribir las reglas y aún pasarían dos décadas más hasta que en 1845 se redactó el primer reglamento escrito del fútbol que se jugaba en Rugby (sí, aunque se pudiera correr con el balón en las manos aún era fútbol). Y hacerlo ayudó a que se extendiera todavía más como código preferido, por mucho que otras escuelas también empezaran a redactar los suyos propios.

Las normas del fútbol se fueron homogeneizando poco a poco, al mismo tiempo que se reducía su nivel de violencia, hasta que en 1863 se convocó una reunión para unificar definitivamente las reglas del juego. En el transcurso del encuentro, que se celebró en una taberna y duró varios días, se generó un intenso debate en torno a dos normas: la de poder correr con el balón en las manos y la de poder patear en la espinilla (hacking) a un rival (ya se ve que aún era un juego bastante más violento que hoy) (4).
No hubo acuerdo entre los defensores y los detractores, por lo que se propició el primer gran cisma en esta historia y lo que antes era simplemente fútbol se dividió en dos deportes distintos: el fútbol de Rugby y el fútbol asociación.

A raíz de aquella reunión, los partidarios de eliminar las normas controvertidas fundaron la Football Association y crearon su código, en el que se jugaba solo con el balón en los pies y sin darse golpes. Es lo que hoy día se sigue conociendo como fútbol, sin más ni más, o balompié (5).

Los que siguieron jugando al fútbol de Rugby aún tardaron un poco más en estandarizar su propio código. A tal fin crearon en enero de 1871 la Rugby Football Union y en junio aprobaron el primer reglamento unificado del deporte oval. 
Y entre ambas fechas se disputó el primer partido internacional de fútbol rugby (y de cualquier tipo de fútbol, de hecho), entre Escocia e Inglaterra, con victoria de los primeros.


Hecho: el rugby y el fútbol eran el mismo deporte hasta 1863.


Ambos deportes son tipos de fútbol, pero en la mayor parte del mundo esta denominación se la ha apropiado el que se juega con los pies. 


Hecho: en realidad, al fútbol es más correcto llamarlo soccer, como hacen en USA (6).


El balón


Al principio del siglo XIX los balones con los que se jugaba al fútbol (en cualquiera de sus códigos) solían estar hechos con vejigas de cerdo, cubiertas con varias piezas de cuero cosidas entre sí. Por entonces solo podían hincharse soplando a pleno pulmón y esto era muy peligroso, porque las enfermedades de los cerdos podían transmitirse mediante este proceso.
En la ciudad de Rugby, muy cerca de la escuela donde nació el deporte, había dos fabricantes que pasaron a la historia. James Gilbert se hizo famoso por la calidad de sus balones y su negocio ha llegado hasta hoy, siendo los balones Gilbert los más prestigiosos en la actualidad. 


Balón fabricado por Gilbert en 1851.

Sin embargo, el otro gran fabricante, Richard Lindon, fue quien hizo más por el desarrollo de los balones, tanto de rugby como de fútbol. Él se ganaba la vida haciendo zapatos (al igual que Gilbert) en su negocio situado justo enfrente de la Public School de Rugby. Pero pronto los alumnos le pidieron que les fabricara pelotas y, gracias a los adelantos que introdujo, llegó a hacerse el principal proveedor de varias ciudades (o así anunciaba su negocio).

Usar vejigas de cerdo hacía que cada balón tuviera un tamaño distinto, dependiendo del que tuviera el propio animal, y que adoptara una forma parecida a la de una ciruela. Pero hacia 1860 Lindon comenzó a sustituir la vejiga por caucho y con ello pudo darle a los balones la forma que deseara, propiciando la estandarización del modelo (7).
Los jugadores del fútbol que se jugaba con los pies necesitaban que el balón rodara, por lo que se empezó a hacer redondo para ellos, pero los jugadores de Rugby pedían que tuviera forma de huevo para diferenciarse de los demás (y también para poder agarrarlo mejor) (8). De esta forma, Lindon fue el creador tanto de la pelota esférica de fútbol como de la ovalada de rugby.
No solo eso, sino que también inventó el primer hinchador de balones, consistente en un mecanismo parecido a una jeringuilla grande de cobre (9).

Richard Lindon y sus pelotas... de rugby de 1880.

El mismo año en que se fundó la FA, 1863, se dio la primera regulación para los balones de fútbol, aunque fue en 1872 cuando se especificó su forma definitiva. Pero en el caso del rugby no fue hasta 1892 que la federación inglesa hizo obligatoria la forma ovalada para la pelota, aunque continuó durante años haciéndose cada vez más aplanada.

Si bien los nuevos materiales ayudaron a perfeccionar las pelotas, estas seguían recubiertas de cuero, que absorbe la humedad, por lo que se volvían muy pesadas cuando llovía. Con la introducción de los materiales sintéticos que sustituían al cuero, aún se usaban balones de unos u otro en función de si el clima y el campo eran secos o húmedos. Y, si no me equivoco, no fue en época tan "reciente" como los años 80 (¡quién lo diría!) cuando acabó generalizándose el uso de los balones sintéticos.

Aunque seguramente hay por nuestro club unos cuantos individuos a quienes preguntarles sobre estos útlimos cambios para conocer más detalles.






(1) Según las regiones tenía diferentes nombres y diferentes normas.

(2) 'Calcio' (pronunciado 'calchio') es la palabra con la que los italianos designan al fútbol. Resulta revelador que signifique 'patada', evidenciando sus orígenes. 

(3) En la misma ciudad de Rugby hay una placa conmemorando poéticamente "la hazaña" de quien actuó "con fina indiferencia por las normas del fútbol tal como se jugaba en su época".


(4) Para defender la permanencia de las normas del fútbol de Rugby hubo quien dijo que si se eliminaran estas también se estarían eliminando del juego "el coraje y las agallas", de forma que hasta "un puñado de franceses os derrotarían con solo una semana de entrenamiento". No me queda claro a quién despreciaba más, si al nuevo fútbol o a los gabachos.

(5) La FA Cup, disputada en Inglaterra, se llama oficialmente Football Association Challenge Cup y es la competición de fútbol (balompié) más antigua del mundo.

(6) Pero no se originó en USA la palabra, ni tampoco recientemente. Ya en el siglo XIX en Inglaterra denominaban 'soccer' al balompié, como abreviatura de 'association', de la misma manera que al rugby también solía llamársele 'rugger'

(7) Para hacernos una idea de la multiplicidad de formas que tenían las pelotas a mediados del siglo XIX podemos fijarnos en esta estrofilla que al parecer cantaban en el Brighton College por aquella época:


“And Eton may play with a pill if they please,
 And Harrow may stick to their Cheshire cheese
And Rugby their outgrown egg, but here
is the perfect game of the perfect sphere.”

(Traducción: "En Eton que jueguen con una píldora si quieren,
en Harrow que se queden con su queso de Cheshire
y en Rugby tienen su huevo gigante, pero aquí
está el juego perfecto de la esfera perfecta.")

(8) Y también porque se abolió una norma que obligaba a chutar a gol para ganar un partido.

(9) Su mujer, que era la hinchadora "oficial" de balones murió a causa de una enfermedad contraída soplando vejigas de cerdo, por lo que Lindon tenía una motivación adicional para inventarlo. Pero desgraciadamente (para él) no lo patentó. Ni tampoco el balón esférico ni el ovalado.